Cerrando con broche de oro

Siempre me han molestado, o no me gustan, esos post o blogs que donde la gente habla cosas personales y cuentan cosas sobre ellos que a nadie le importa, pero que al fin y al cabo entretienen por que uno se muere de risa leyendo lo que le pasó a ese idiota que escribe.

Este post, puede ser que sea algo así, pero no del todo, por dicha.

Por ahí escuché, por que no recuerdo si es verdad (y ya no me da ni para buscar en San Google), las semana termina sábado y empieza domingo. Creo que es así. Por lo tanto, hoy terminan las dos peores semanas de mi vida (o eso creo). Logré cerrar con broche de oro estas dos pésimas semanas, ¡que triste!, pero por dicha no cerré con broche de platino, por que probablemente no podría ni estar escribiendo esto...

Semanas de números rojos, de la orden 66 semi completada (o fallida) pero ejecutada, de lesiones, de pérdidas, de ganes sin gracia o poco importantes, de echar a perder, de poner en riesgo y de no hacer nada productivo.

¡Que excelente! Pero pudo ser peor, de platino, pero dichosamente, fue de oro!

Ahora lo que queda es que en verdad haya cerrado; con broche de oro...